La lucha de Yaakov contra el Angel

featured-40614

Cuento inédito de Marcelo Birmajer

Libro del Génesis – Parasha Vaishlaj 32 / 17:33

23 Esa noche se levantó y tomó a sus dos mujeres, sus dos sirvientas y sus once hijos, y cruzó el vado de Iabok. 24 Y cuando los tomó y les hizo cruzar la corriente, envió del otro lado todas sus posesiones. 25 Iaacov (Jacob) se quedó solo y un hombre luchó con él hasta el amanecer. 26 Cuando (el hombre) vio que no podría vencerlo, tocó la coyuntura superior del muslo; de modo que Iaacov (Jacob) se dislocó la cadera en su forcejeo con el hombre. 27 Entonces éste dijo: «Déjame ir, pues ya ha amanecido». Y él dijo: «No te enviaré a menos que me bendigas». 28 Y le dijo: «¿Cuál es tu nombre?». Él dijo: «Iaacov (Jacob)». 29 Él dijo: «Ya no se dirá que tu nombre es Iaacov (Jacob), sino Israel, pues has luchado con Dios y con hombres, y has vencido». 30 Iaacov (Jacob) preguntó: «Dime, por favor, cuál es tu nombre». Y él dijo: «¿Por qué me preguntas mi nombre?». Y lo bendijo allí. 31 Iaacov (Jacob) llamó a aquel lugar Peniel «Pues he visto a Dios cara a cara, y aun así mi alma se ha salvado». 32 El sol salió para él mientras atravesaba Penuel, y él rengueaba de su muslo. 33 Por eso los Hijos de Israel no deben

Libro del Génesis – Parasha Vaishlaj 32 / 33 – 33 / 1:10

comer el tendón dislocado de la articulación de la cadera hasta el día de hoy, pues él golpeó a Iaacov (Jacob) en la articulación de la cadera, en el tendón dislocado.

 

Historia de Jacob, el boxeador

(drama)

Época: 1936-1942-1948-1967

Escenarios: Alemania- Israel- Nueva York.

Jacob, un niño de seis años, y Rebeca, su madre, viven en Alemania, en el año 1933.  Con la llegada de los nazis al poder, Rebeca decide enseñarle boxeo a su hijo, como un modo de defenderse contra el mundo. El marido de Rebeca, y padre del niño, los abandonó la noche siguiente al nacimiento de Jacob. La misma tarde en que nació el niño, Yankel, el padre, le dijo a Rebeca que tenía dos nombres pensados para el bebé y que, para no atraer la mala suerte, sólo le diría el nombre verdadero cuando lo decidiera, al día siguiente. Pero los abandonó sin revelarle nunca el verdadero nombre. Rebeca llamó a su hijo, provisoriamente, Jacob. Pero le reveló la verdad desde niño: su padre había huido con su nombre.

Rebeca lo entrena rigurosamente, según las normas más avanzadas del box. En 1942, cuando Jacob ya es un interesante boxeador de 15 años, él y su madre son enviados a Auschwitz. Ambos sobreviven. Se reencuentran en el mismo campo, el día de la liberación, en abril de 1945. Jacob tiene 18 experimentados años.

Pasan un tiempo en un campo de refugiados en Alemania, y luego en su vieja casa en Berlín. En 1948, cuando se crea el Estado de Israel, ambos se embarcan hacia el Medio Oriente.

Jacob se convierte en el más destacado boxeador israelí, pero eso no quiere decir mucho internacionalmente. Aunque en el mundo comienzan a conocerlo por tres motivos: 1) Es el único boxeador israelí más o menos reconocido. 2) Es uno de los pocos boxeadores judíos más o menos reconocidos. 3) Su mananger y único entrenador es Rebeca, su madre.

Jacob tiene un único ídolo, además de su madre: Cassius Clay. Aunque el resto de sus amigos se burlan de su admiración por un musulmán, Jacob lo idolatra.

A comienzos de los años 60, Clay convierte su nombre en Mohamed Alí y libra uno de sus combates fundacionales: la pelea contra Ernie Terrell.

Esta pelea se convirtió en marca porque Terrell había promocionado la pelea burlándose de Alí, llamándolo Cassius Clay. Alí dijo que lo castigaría por eso.

La noche de la pelea, Alí persiguió a Terrell por todo el ring, dándole muy duro, y preguntándole retóricamente: “¿Cuál es mi nombre?” Y exigiéndole: “Dime mi nombre. Dime mi verdadero nombre”. Los comentaristas dirían que no lo noqueó para poder seguir pegándole.

En abril de 1967, a los 40 años, Jabob decide abandonar el box, y lo hará con una pelea de exhibición. Los dueños del Madison Square Garden, en Nueva York, han pergeñado un combate muy convocante: el clásico judío israelí contra el clásico judío americano. Jacob, para retirarse, peleará contra Nehemías Nedritz, el Bombardero Semita, un veterano de la Segunda Guerra, campeón peso pesado de Brooklyn, de cincuenta y seis años, que también se retira.

Jacob sale para Estados Unidos, junto a su madre, en los días previos a la Guerra de los Seis días, en junio de 1967.

Jacob se quiere quedar a pelear, pero la ministra de trabajo, Golda Meir, que conoció a Jacob en una exhibición en Israel, le dice: “Eres más importante representando a nuestro país en EEUU, que en un tanque como soldado raso”.

Nehemías comienza a burlarse, para promocionar la pelea, y llama a Jacob, “Yeke”, que era como se llamaba, despectivamente, a los judíos alemanes.

El día anterior a la pelea, durante el pesaje, el espectador descubre que Nehemías es Yenkel, el padre de Jacob.

Durante la pelea, Jacob, imitando a su ídolo, le dice a Nehemías:

“Dime cómo me llamo, judío de la diáspora, dime mi verdadero nombre”.

Y Yenkel descubre que ese boxeador es su hijo:

“Israel, le dice, tu nombre es Israel”.

Pero Jacob cree que se está burlando de él, y le sigue dando cada vez más duro.

Suena la campana, Jacob vuelve a su rincón, y la madre, con la sonrisa más grande que Jacob le vio desde que nació, le dice:

“Ganamos… (pausa) Ganamos la guerra”.

Desde el rincón de Nehemías, el entrenador anuncia que el “bombardero abandona”. Nok out técnico.

Mica Hersztenkraut

Autor

Mica Hersztenkraut maneja todas las comunicaciones de Hebraica.

Categorías

Artículos populares

Nuestro boletín, recargado.
Por Miryam Zakheim Ella era “sólo una chica de Milwaukee” cuando él…
Cuarenta años de espera* Por Hernán Dobry La guerra de Malvinas es…

Artículos recientes y sugerencias

Durante este difícil momento que atraviesan todos los judíos del mundo, aquí en Hebraica creemos que es importante manifestar nuestro apoyo a Israel de cualquier manera posible.
Desde 16 abril 1926.

La confusión entre "metas" y "perfección" parece, en mi opinión, caracterizar nuestra época.

¡Visita nuestro nuevo sitio beta (aún en desarrollo)... Veámoslo!

Ahora vas a ver la versión beta del nuevo sitio de Hebraica. No es la versión final y aún estamos haciendo muchos cambios. Si sos socio, por favor envianos cualquier comentario o sugerencia o error a socios@hebraica.org.ar - Ahora, clickea para ingresar al sitio.