Informe Semanal CIMO
Finalmente, y tras una larga espera, se ha firmado un acuerdo de coalición entre el Likud de Netanyahu y Kajol ve Laván de Benny Gantz. Luego de un año y medio de indecisiones y coaliciones parlamentarias infructuosas, los líderes de los dos partidos más votados en las tres elecciones pasadas han decidido ponerle fin a la crisis política que asolaba Israel. En un contexto de urgencia mundial por el avance del COVID-19, la firma del acuerdo se produjo, en palabras de los propios partidos, para conformar un gobierno de emergencia que permitiera lidiar con la pandemia. En resumidas cuentas, el acuerdo impone una rotación en el puesto de Primer Ministro luego de 18 meses, por lo que Netanyahu continuará en su cargo por un año y medio más.
Asimismo, el gabinete incluirá 32 ministerios en un principio (luego serán 36) repartidos entre los diputados de los partidos firmantes de la coalición. EL hecho de que esta sea la mayor cantidad de carteras ministeriales en la historia de Israel refleja los costosas que pueden llegar a ser las coaliciones electorales en momentos de crisis, particularmente teniendo en cuenta la cuasi paridad electoral del Likud y de Kajol ve Laván. El partido de Gantz recibirá, entre otras, las carteras de Defensa, la mitad de los puestos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Justicia, y Economía. Por su parte, el Likud se quedará con la otra mitad de los puestos en Relaciones Exteriores, Seguridad Interna, Transporte, Educación, Vivienda y el comité parlamentario de finanzas (entre otros comités y ministerios) junto con el embajador de Israel ante la ONU.
La formación de un gobierno de unidad nacional (que incluirá también a miembros del Partido Haavodá) se produjo poco tiempo antes de que el Primer Ministro en ejercicio sea juzgado por delitos de corrupción. Además, con la presencia de dos miembros del Likud en la Comisión de Justicia de la Knesset, Netanyahu parecería querer vetar la designación de jueces que no le fueran favorables en los tribunales.
Por último, el día 19 de abril se convocó a una marcha en la ciudad de Tel Aviv (manteniendo el distanciamiento social de dos metros) para protestar contra las medidas del premier en su manejo de la pandemia. El líder del partido Yesh-Atid y ex lugarteniente d e Gantz, Yair Lapid, también criticó al ex comandante en jefe de las FDI por unirse al Primer Ministro y, en definitiva, estar avalando su posición pese a los juicios por corrupción.