Informe semanal CIMO
Israel, al igual que la mayoría de los países del mundo, está atravesando una profunda crisis debido a la propagación del virus COVID-19. Hasta el momento, el Estado judío ha reportado más de 6800 casos, 87 pacientes conectados a respiradores artificiales y 36 muertes. Las medidas de aislamiento social parece que se han tomado demasiado tarde, sumado a que en las últimas horas se ha decretado el cierre de la ciudad al sur de Tel Aviv, Bnei Brak. En el suburbio ortodoxo, se estima que al menos se encuentran infectadas cerca de 1000 personas y que a nivel nacional, uno de cada siete infectados con el virus proviene de ese centro urbano. Además, tanto la policía como miembros de las Fuerzas Armadas de Israel que trabajan para evitar la propagación de la enfermedad han sido insultados y desafiados por numerosos israelíes judíos ortodoxos que se negaban a acatar las medidas de aislamiento social impuestas por el Estado.
Asimismo, el resultado de los hisopados realizados al Ministro de Salud Yaakov Litzman y su esposa han resultado positivos para COVID-19, por lo que el gabinete del premier Netanyahu debe estar aislado por precaución frente a la posibilidad de contagio. Sin embargo, una buena noticia también ha llegado a todo el mundo desde Israel: el Instituto Migal (situado en el norte de Israel) ha anunciado que a partir de junio comenzará a probar una vacuna contra el coronavirus.
Finalmente, en el plano político, las negociaciones entre Kajol ve Laván y el Likud avanzan para formar un gobierno de unidad nacional que pueda poner fin a la crisis política que atraviesa Israel. En primer lugar, los miembros de la alianza Kajol ve Laván deberán decidir quién permanecerá y quién se irá del más que plausible acuerdo con el partido de Netanyahu. En segundo lugar, y esto es casi una certeza, los dirigentes tanto del círculo de Gantz como del actual premier deberán resolver desacuerdos en materia de política interior y exterior. En este último punto, la posible anexión de asentamientos israelíes en Cisjordania parece ser un punto de discordia que se podría resolver en las próximas semanas.