Por Jonathan Lemcovich
Presidente SHA
La esencia del pueblo judío radica en dos conceptos primarios, el del respeto y la libertad. Porque esos valores nos marcan el rumbo de comprender quiénes somos, qué hacemos, qué podemos y qué debemos.
No hay judaísmo sin valores y Pesaj nos enseña que fuimos esclavos y demasiadas veces lo seguimos siendo, del faraón en Egipto y de nuestros estereotipos, prejuicios, ambiciones u obsesiones en nuestros días.
Antes atacados y esclavizados. Hoy, presa de preocupaciones y manías
¡Qué poco valoramos lo que tenemos, lo que somos y lo que podemos ser!
Cuántas veces nos concentramos en dividir nuestro pueblo, agredirnos en diferencias o discutir posturas de los otros ¿Para qué?
Como judíos, como institución socio deportiva, desde la Comisión directiva de Hebraica y como presidente, queremos reflexionar sobre estos conceptos. Debemos hacerlo desde la construcción, el crecimiento y en familia. Pero lo más importante es que lo hagamos entre hermanos, porque sin temor a equivocarnos vamos a lograr entendernos.
Respeto y libertad
Respeto y libertad, eso es Pesaj.
Respeto y libertad
Quisieron eliminarnos negarnos y anularnos, en la Shoá, la inquisición… el imperio griego, los romanos y los nazis… no pudieron. La libertad y el respeto nos preservan de la oscuridad, el dolor, la agresión, la violencia y la discriminación.
Tomemos ese espíritu de lucha que tenemos en nuestros corazones, porque todos tenemos parte de los macabeos, los aliados de Barkojba o a los defensores del Gueto de Varsovia en la calle Mila
Sigamos el sendero de la innovación, la creación, la creatividad y el talento que indica el Estado de Israel, sostenidos en la construcción conjunta de comunidad y con los dos valores centrales: respeto y libertad porque son ellos los que nos aseguran el camino de la paz como judíos y como seres humanos.
Jag Sameaj