Pudimos hacer los campamentos a pesar de las circunstancias adversas. Lo logramos gracias a la decisión de los dirigentes y el monumental esfuerzo del área profesional de la institución.
Dimos el mensaje que pretendíamos: *que se puede seguir adelante* siempre y cuando se cumplan ciertos protocolos que complementan a lo médico.
_*Nos propusimos cumplir y con empeño armamos una estrategia muy sencilla pero directa:*_
*1.- Fuimos claros en el mensaje: “Los campamentos se hacen”*
No consideramos otra variante una vez que tomamos la determinación de que podíamos realizarlo. Sabíamos que cualquier familia podía no enviar a sus hijos de viaje y respetábamos cada decisión individualmente. En este sentido no hicimos caso a las críticas que pretendían que suspendamos para no enfrentar la situación con sus menores.
*2.- Generamos un comité de acción muy operativo*
Un grupo interdisciplinario con representantes de la Comisión directiva, área médica, juventud, comunicación y RRHH. Con la participación de voluntarios y profesionales
3.- Acompañamos con mucha comunicación en tres etapas
La primera y más relevante fue la previa. Con sugerencias y algunas obligaciones. La anticipación de las comunicaciones apelando a la responsabilidad individual fue clave con la explicitación de prioridades, algo así como que: “Si querés ir de campamento, cuidate más de lo habitual”.
Cercano a la fecha, hisopados y contención a los “positivos” de Covid y finalmente presencia constante en el durante. Con calidez y calidad. Con amor, sabiendo que el objetivo era que los chicos la pasen bien.
*Los resultados de la experiencia*
- Todos fueron testeados antes de viajar.
- Mientras que el índice de positividad nacional estas semanas rondaba el 50% y se suspendían los viajes de egresados, en Hebraica tuvimos menos del 5%.
- Menos del 3% de bajas y cancelaciones.
- Debimos contemplar los casos particulares y tomamos el criterio de que no debíamos establecer excepciones. En las casi 900 personas en movimiento, solo debimos ajustar detalles en 4 o 5 por situaciones muy específicas.
*A modo de mensaje de final*
El agradecimiento fue increíble. Nos sorprendió la repercusión y el reconocimiento, incluso de las familias que decidieron no participar o los pocos padres a los que les pedimos que busquen a sus hijos algún síntoma.
Siempre supimos que era más fácil suspender los viajes a Tandil, Bariloche y Pilar. Pero consideramos que:
1.- El bienestar de nuestros chicos y jóvenes también pasa por los social y vincular.
2.- Que superar situaciones adversas es parte de un aprendizaje de vida .
3.- Que se debe trabajar en equipo para lograr mejores resultados.
Esta nota solo tiene la intención de aportar un granito de arena más a lo que muchas veces se llama “nueva normalidad” y ponernos a disposición.
Nos están contactando de diferentes instituciones en su mayoría que no son de la comunidad judía para que los ayudemos y nuestra respuesta es la misma: “Estamos a disposición” “Queremos ayudar” a quienes pidan nuestro consejo o asistencia. Es una política de colaboración que sentimos desde que asumimos el compromiso de conducir Hebraica y tiene relación con la frase Tikún Olam en hebreo (reparar el mundo).